Pesca Sonora en Punta Brava toma los diferentes espacios del barrio portuense como una entidad sonora a partir de la cual proponer un laboratorio de creación colectiva y participativa con la ciudadanía y visitantes, para la elaboración de una pieza musical y performativa que será utilizada posteriormente para pescar en el mar. De esta manera, el proyecto plantea un ejercicio artístico que une la creación musical contemporánea con acciones de dinamización y prácticas de arte comunitario.
Este proyecto sonoro-musical se realizará durante cinco días, en los que Chico-Trópico y Phenomenal Studio pondrán en funcionamiento una experiencia insólita en Punta Brava. La primera fase se centrará en la creación de una pieza sonora que se generará junto a las y los vecinos del barrio, así como con la colaboración de colectivos como la Escuela de Música de Puerto de la Cruz o la Escuela de Lucha Canaria Las Adelfas.
Con el material obtenido en esta ‘pesca sonora’ de memorias, historias, sonidos y melodías tradicionales del entorno de Punta Brava, se generará una pieza musical para ser grabada en unos altavoces impermeables que serán sumergidos, en una segunda fase del proyecto, a modo de una nueva arte de pesca, buscando además la colaboración de pescadores de la zona. Esta acción plantea una práctica artística con la música como señuelo y cebo para atraer, metafórica y físicamente, la pesca.
Finalmente, tras el trabajo de campo, se llevará a cabo una exposición comunitaria de la pieza sonora en un encuentro vecinal. El proyecto Pesca Brava busca así que la ciudadanía sea partícipe y divulgadora de su propia identidad y los valores que la conforman, a través de prácticas culturales contemporáneas que vinculan la memoria sonora e histórica del barrio con la pesca y el sustento del mar que lo rodea.
El colectivo Chico-Trópico nació en 2010, primero como festival pionero en la difusión de la psicodelia latinoamericana y los nuevos sonidos tropicales en Madrid, y luego como centralita de acciones artísticas. Chico-Trópico desarrolla una función múltiple: como programadores del underground iberoamericano y comisarios de formatos innovadores, y como djs/músicos, formadores y performers movidos por la experimentación, el humor y lo que consideramos folclore. Gran parte de su trabajo se deriva a la creación de procesos creativos comunitarios y encuentros de nuevo formato.
Han tocado y desarrollado proyectos de comisariado en una gran variedad de foros de toda España: desde La Casa Encendida, Matadero o CA2M de Móstoles, el MACBA de Barcelona, o la Fundación Botín, entre muchos otros. Sus tentáculos se han desarrollado hacia la autoedición de fanzines, los programas radiofónicos experimentales, la creación de festivales innovadores, la performance, el desarrollo de proyectos de creación comunitaria, la creación de shows experimentales para niños, la realización de talleres sonoros o los dj sets más aguerridos.
Chico-Trópico continúa en la actualidad desarrollando proyectos que unen experimentación sonora y acción social, así como festivales, talleres, programas de radio experimental, bandas musicales y programaciones disímiles en centros culturales.
